" Na, pamplinas; ni el torero pregunta cómo está la corrida , porque lo sabe de sobra, ni duerme un ratito , ni le interesa saber qué lote le ha tocado ; lo que de verdad le importa , lo que pregunta al mozo de espadas cuando empieza a vestirle es : ¿Has cobrado?"
del libro Madrid y los madriles de Cañabate.